La hora del ciervo: "Berrea 2017"

Mucho tiempo sin escribir. Demasiado. Siempre que me propongo publicar algo, al final y cuando lo tengo escrito pienso que no es lo suficientemente bueno para hacerlo y no lo hago.
Sin embargo, voy a seguir con este proyecto del blog porque en su día tenía el firme convencimiento de que podía contar cosas diferentes y todavía creo que puedo hacerlo.
En este tiempo sin escribir no he dejado de salir al monte, todo lo contrario, cada día, cada hora, cada instante que paso en la montaña me siento más privilegiado de poder hacerlo y de disfrutar y sentir la naturaleza como la siento.
No necesito ningún aliciente especial para salir al campo todas las mañanas, cuando has visto miles de ciervos, por poner un ejemplo y de repente aparece uno en los prismáticos y sientes lo mismo que sentiste cuando viste el primero es que realmente te apasiona lo que haces y eso es lo que a mi me ocurre.

Si es cierto que todas esas horas de campo deparan sorpresas y momentos únicos que cada vez te van enganchando más. Uno de ellos fue este avistamiento de quebrantahuesos en la provincia de León , y a pesar que el programa de recuperación del quebrantahuesos en picos de Europa con ejemplares marcados procedentes del Pirineo no hace dificil su avistamiento en Picos, especialmente gratificante para mi fue la observación de un ejemplar en la Reserva de Mampodre sin marcas alares ( no marcado, es decir que no se trata de uno de los ejemplares cedidos por el Gobierno de Aragón), por lo que puede tratarse de un individuo en dispersión.

No tengo apenas conocimientos sobre esta especie pero durante el tiempo que duro el avistamiento perseguía a los buitres que se acercaban a la zona dónde se alimentaba lo que tal vez,  pueda denotar cierta "territorialidad".

Siluetas típicas de buitre y quebrantahuesos




Con restos de huesos en las patas que lanzaba a los acantilados para alimentarse después.

A principios de otoño es cuando tiene lugar uno de los acontecimientos mas llamativos de nuestra fauna: "la berrea".
Los grandes ciervos ocultos la mayor parte del año cobran protagonismo. Su comportamiento huidizo y sigiloso da paso a sonoros berridos, marcajes territoriales y disputas con otros rivales para conseguir los mayores harenes y aparearse con cuantas hembras les sean posible.









Un año extremadamente seco como este que a priori apuntaba a una berrea floja y tardía fue justamente todo lo contrario. Los primeros reclamos los pude escuchar el 7 de septiembre algo inusualmente atípico para esta zona montañosa.

Los ciervos especialmente cuidadosos de proteger su cornamenta mientras se está formando, en esta época de celo no dudan en frotarse contra árboles del mayor tamaño que les sea posible para demostrar su fortaleza física frente a futuros adversarios y si es necesario llegar  a luchar entre ellos.  Esto conlleva que cuando se produce el desmogue durante los meses de marzo y abril muchas cuernas aparecen con puntas partidas o contraluchaderas rotas como resultado de estos enfrentamientos.

Ciervo en proceso de formación de la cuerna en el mes de julio

Detalle de los cuernos de "terciopelo"



Por lo general para que dos ciervos se enfrenten tienen que estar muy equilibradas las fuerzas de modo que ni el marcaje ni la intensidad del berrido dejen clara la superioridad de uno de los dos y el de menor rango y condición evite el combate.
A continuación en el video podeis ver como se van tentando hasta que se produce la pelea y uno de los dos termina con una contraluchadera partida (lo podeis apreciar fijandose en detalle en una zona blanquecina en el punto de la rotura, del ciervo de la derecha en su cuerno derecho).



Pero llegada la noche la berrea no se detiene y es especialmente espectacular poder observar a los ciervos en la intimidad de un abedular. Mejor lo disfrutais sin que os anticipe nada.





Y para finalizar las otras protagonistas de la berrea y siempree las grandes olvidadas.










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