Lobo V: Instinto de supervivencia

En la primera entrada que dediqué a este blog me propuse contar desde mi experiencia, cosas que nos hicieran más fáciles o que nos sirvieran para poder ver lobos en estado salvaje.
Pués bien, dos años han pasado desde entonces, he asistido a más charlas y seguimos igual, hablando de lobos Alfa, Beta y gracias a Dios que no sabemos muchas más letras del alfabeto griego.
En Yellowstone igual eso funciona pero en la Cordillera, para nuestra desgracia, mas álla de la pareja reproductora y de la prole del año poco más abecedario podemos rascar.
Ultimamente he oído que si dejamos reses muertas por el campo es relativamente fácil ver un lobo, supongo que los que lo dicen, a parte de no tener mucha idea, no son conscientes de que si fuera verdad ya no quedaría ni uno.

Voy a intentar explicarme mejor y con ejemplos, y por supuesto desde mi experiencia en la montaña leonesa, no digo que sea lo que ocurre siempre y mucho menos en otros lugares que no conozco.
 
Supongamos que encontramos un animal  de pequeño tamaño atropellado en la carretera (frecuentemente un corzo) y que con la intención de fotografiar un lobo decido llevarlo a un lugar donde previamente están localizados. Pueden ocurrir dos cosas:
1- Que lo coloque en una zona desarbolada y abierta, en cualquier caso urracas y cornejas lo detectarán facilmente con la consiguiente aparición de buitres y en pocos minutos desaparecerá la comida.
2- Puedo intentar colocarlo en una zona cerrada y espesa de monte donde los córvidos no darán cuenta de él tan rápido, pero tampoco podré ponerme a una distancia razonable, en el supuesto de que aparezca un lobo, sin que se percate de mi presencia. A todo esto hay que sumar que si el lobo encuentra el corzo: primero no se va a acercar a él asi como así y segundo si decide acercarse no lo va a comer dónde  se lo hemos dejado si no que se lo llevará aun lugar seguro y protegido.

Os muestro con fotografías todo esto y luego os cuento más cosas.

Restos de un ciervo colocados en una zona relativamente abierta: urracas y cornejas localizan la carroña a las pocas horas.

He elegido esta foto porque resulta curiosa la disposición de las aves, urracas a um lado y cornejas al otro


A los pocos minutos llega "la reina" y queda zanjada la disputa por la comida.

Aguila real dominante sobre la comida


Incluso entre la pareja se establece un jerarquía para alimentarse.

Una de ellas debera esperar su turno

A partir de aquí 2000 fotografías más de urracas y cornejas, tarjeta de memoria llena, comida devorada y ni rastro del canino.

En el segundo caso al que me refería antes (colocar la comida en una zona muy espesa de monte donde los córvidos no la localizan tan facilmente o incluso localizándola, los buitres no puedan entrar).
Antes de colocar la carroña o la res muerta tenemos que intentar tener una serie de precauciones a la hora de manipularla.
1-Tenemos que pensar que si queremos atraer, ya no digo a un lobo sino a cualquier carnívoro (zorro por ejemplo) a un corzo muerto, el zorro o el lobo cuando esten próximos al corzo tienen que oler exclusivamente a corzo. Me explico mejor, los lobos son basicamente olfato-vista-oído, pensemos sino en cualquier perro de caza, mucho antes de ver las perdices o las codornices ya tienen la muestra de haberlas detectado por el olfato.
Lo mismo ocurre con los lobos o zorros, si queremos que se acerquen a un corzo, sólo tienen que oler a corzo, si lo intentamos con un jabali sólo debe oler a jabali y así en todos los casos. Es muy improbable que un lobo se acerque a un corzo que huela a corzo y a la persona que lo ha manipulado o bien a un jabali que ha sido cazado en una monteria y huele a personas, a los perros de la rehala y al propio jabali.
Y es que lo que mas molesta a los carnívoros salvajes y  despierta su total desconfianza es la mezcla de olores.

Un ejemplo con fotos para aclarar esto:
En esta fotografía he colocado dos patas de un  corzo atropellado. La que se corresponde con el número 1 sólo huele a corzo y la que tiene el número 2 esta mezclada con otros olores. Además, es significativo que la número 1 está sujeta por una piedra que aunque no es muy pesada siempre resultaría más facil llevarse la otra que no tiene fijación.



Observad que es lo que ocurre: dos días después  aparece el  zorro y se lleva la que sólo huele a corzo. Es posible pensar, bueno cuando tenga hambre volverá por la otra.

Olfatea las patas y se lleva  la que no tiene mezcla de olores

En esta otra fotografia y tres días despues (la fecha la conozco porque aparece reflejada en la cámara de fototrampeo) se le observa en actitud desconfiada y no se acerca a la pata. De hecho, se fue sin tocarla.


Y para los que estaís pensando, si eso es lo que hace un zorro no quiero ni imaginar un lobo. Pues bien, quince días despues de estar allí colocada, esto es lo que hace un lobo: NADA. Ni se detiene a olerla, ni agacha la cabeza. Si no fuera por la cámara de fototrampeo estaría convencido de que en esa zona no hay lobo alguno.


Prácticamente pisa con la pata posterior la pata del corzo y no se detiene a olerla.

A modo de resumen, si quereis colocar una carroña con la intención de que se acerque algún carnívoro es muy importante no mezclar olores, a ser posible intentad coger la presa con unos guantes de latex para no dejar vuestro olor.
Igual de importante es hacer un "rastro de sangre"; en la naturaleza es poco probable que un animal aparezca muerto de forma súbita sin haber dejado algún rastro antes, por lo que es importante que unos cuantos metros antes de la ubicación definitiva arrastremos la carroña y siempre que nuestras pisadas queden por delante para que al arrastrarla se tapen con el olor de la carroña.

Gracias a la ayuda de la cámaras de fototrampeo he podido comprobar muchas cosas realmente curiosas. Os pongo un ejemplo más: en este caso la carroña era un zorro abatido en una cacería. Mi intención era comprobar como se comportaban otros zorros al encontrar a su congénere muerto. Mirad lo que ocurrio:

En este caso el primero en aparecer fue un lobo de gran tamaño, mas de 100 fotos alrededor de él y al final se va sin tocarlo.
No cabe la posibilidad de pensar que no tenía hambre, puesto que al final no deja de ser un perro (el más puro de los perros si quereis, pero al fin y al cabo, un perro). Si no tenía hambre en ese momento o bien se lo lleva a un lugar seguro o cuando tenga hambre volvería a comerlo.
Pues ni se lo llevo, ni volvío a por el. Una vez mas algo le hizo desconfiar y no tocar la carroña.
En este caso la nieve que caía facilita las cosas para ver  huellas pero una vez más si no hubiera sido por la cámara hubiera dicho que en esa zona no había lobo alguno.










Y ya el último ejemplo para los que se piensan que es dejar un bicho muerto por el monte y a los cinco minutos están  allí todos los lobos de la provincia.
Se trata de un jabali, escondido en una zona arbolada muy espesa, imposible de colocarse en cualquier oteadero para saber si los lobos se acercan.

Para el experimento había colocado una cámara de fototrampeo enfocando al jabalí y otra cámara perimetral en la zona de paso por dónde de haber algun lobo tenía que acercarse.
Pues bíen, en la cámara perimetral aparece un lobo diez días antes de acercarse a la carroña, por la distancia la ha olido perfectamente pero desconfia y no se acerca.
Pasados esos diez días decide acercarse. Observad lo que ocurre:
He dejado la fecha y la hora sin modificar para que veais el patrón de comportamiento.

1. El primer día que se acerca al jabali es el dia 23. Permanece alrededor del jabali dos minutos y se va.



2. Vuelve al día siguiente.Se aproxima más.Ya olfatea la comida pero todavia desconfía. Da varias vueltas alrededor de la carroña durante cinco minutos y se va.



3-El día 25 no se acerca a la carroña puesto que no hay ninguna fotografía.

4- Por fin el día 26 vuelve a aparecer, lo toca por primera vez pero no será hasta la noche siguiente del mismo día cuando decida  llevárselo. Fijaros en las horas de la cámara.

Primera aparición a  las cuatro de la madrugada

Hasta ese mismo día por la noche no aparece y se lleva el jabali

A partir del día 26 hasta el día 30 que voy a recoger  la cámara se dejó ver por la zona todos los días pero a distinta hora, casi siempre de madrudaga y sin seguir ningún patrón lógico para nosotros. Aquí queda un timelapse de las 420 fotografías que hizo la cámara para que podaís comprobar como se comporta esta especie en plena libertad. Se ve como marca la pieza e incluso como un temerario zorro se acerca por allí.
Sin ayuda de las cámaras de fototrampeo hubieramos estado 17 días esperando al amanecer y al atardecer (puesto que son las horas de espera más frecuentes) para poder disfrutar de su presencia un instante y teniendo en cuenta las horas a las que entra a la comida, no lo hubieramos visto. Tal vez sea por ese instinto de supervivencia, por la desconfianza y por el miedo improntado a los humanos durante siglos lo que convierten al lobo en la especie mas enigmática de nuestra fauna.

Mas allá de todos estos casos, y del uso que cada uno pueda hacer con lo que os he contado, no debemos olvidar que cada lobo que anda suelto es una riqueza y un patrimonio de todos, un valor en alza de calidad de hábitat, de pureza de nuestro ecosistema y un auténtico privilegio de nuestra fauna  que tenemos que valorar y conservar como se merece.
Quiero dar las gracias a todos los que visitaís este blog y a todos los que de una manera u otra sois participes de él.

Ah se me olvidada, una pregunta para los de los lobos alfa y beta, es el mismo lobo el que aparece siempre, o son lobos diferentes???? se trata de un macho o de una hembra???? el que se ve con la luz del día es un adulto o un jóven?? un jóven macho o una jóven hembra???? Ahi tenéis el video.........




























Freza en los ríos de montaña



En esta época del año tiene lugar uno de los mayores acontecimientos de la biología fluvial: la reproducción o freza de la reina de nuestros ríos, la trucha común.
Los frezaderos tienen que reunir una serie de condiciones mínimas: corrientes relativamente suaves, aguas poco profundas de 10 a 20 cm aprox. y un lecho de río formado por gravas finas.
Por lo general, buenos frezaderos son aquellos que están próximos a pozos o aguas profundas dónde las truchas pueden refugiarse rapidamente en caso de peligro.
En los frezaderos los machos compiten por el dominio del territorio, produciendose fuertes disputas hasta que se establece una jerarquía dentro del mismo.
La hembra, con bruscos aleteos de su aleta caudal excava un pequeño nicho en el lecho del río donde deposita los huevos. Posteriormente el macho se situa sobre los huevos y los fecunda.
De forma generalizada la actividad en los frezaderos es principalmente diurna siendo mucho menos activa  por la noche.
El óptimo de temperatura de los embriones está entre 2-6 grados, no toleran bien las temperaturas inferiores a 0 grados ni superiores a 15.
Tras 410 grados-día nacen los alevines (los grados-día se establecen sumando las temperaturas medias diarias del agua, de tal forma que a una temperatura media de 10 grados, en 41 días se completarían los 410 grados necesarios para cubrir el ciclo embrionario).

Alguna foto de las truchas en los frezaderos y un pequeño video desde el interior del mismo.




Aguas poco profundas y con un lecho de gravas son lugares idóneos para la freza