Freza en los ríos de montaña



En esta época del año tiene lugar uno de los mayores acontecimientos de la biología fluvial: la reproducción o freza de la reina de nuestros ríos, la trucha común.
Los frezaderos tienen que reunir una serie de condiciones mínimas: corrientes relativamente suaves, aguas poco profundas de 10 a 20 cm aprox. y un lecho de río formado por gravas finas.
Por lo general, buenos frezaderos son aquellos que están próximos a pozos o aguas profundas dónde las truchas pueden refugiarse rapidamente en caso de peligro.
En los frezaderos los machos compiten por el dominio del territorio, produciendose fuertes disputas hasta que se establece una jerarquía dentro del mismo.
La hembra, con bruscos aleteos de su aleta caudal excava un pequeño nicho en el lecho del río donde deposita los huevos. Posteriormente el macho se situa sobre los huevos y los fecunda.
De forma generalizada la actividad en los frezaderos es principalmente diurna siendo mucho menos activa  por la noche.
El óptimo de temperatura de los embriones está entre 2-6 grados, no toleran bien las temperaturas inferiores a 0 grados ni superiores a 15.
Tras 410 grados-día nacen los alevines (los grados-día se establecen sumando las temperaturas medias diarias del agua, de tal forma que a una temperatura media de 10 grados, en 41 días se completarían los 410 grados necesarios para cubrir el ciclo embrionario).

Alguna foto de las truchas en los frezaderos y un pequeño video desde el interior del mismo.




Aguas poco profundas y con un lecho de gravas son lugares idóneos para la freza