Crónica de enero: Escribano nival (Plectrophenax nivalis)

 

En unas pocas imágenes quiero destacar lo mas significativo de este mes de enero. A parte de las especies  a las que estamos mas familiarizados en la montaña, el frio invernal nos ha deparado una agradable sorpresa como fue el avistamiento de 2 escribanos nivales (Plectrophenax nivalis).

Los grandes machos de ciervo que por su astucia han sobrevivido a la berrea y a los rigores invernales poco pueden hacer ante las enfermedades. La sarna sigue castigando de forma implacable a ciervos, rebecos, zorros y lobos.









Los gatos monteses aprovechan las horas centrales del día en la que aumenta la actividad de ratas y topillos para recorrer los prados en busca de alimento. Este comportamiento es típico de mesodepredadores como gatos o zorros en el que sincronizan sus picos de actividad con la de sus presas potenciales.

 



Sin embargo, los avistamientos de tejones son mucho mas difíciles durante el día. Sus hábitos nocturnos les hace pasar ocultos la mayor parte del día.










Las perdices pardillas parecen ajenas al frío invierno. Tan sólo necesitan realizar una pequeña migración en altura para poder alimentarse de brotes limpios de nieve.


















Sin duda lo sorpresa mas agradable ha sido el avistamiento de estos 2 escribanos nívales. Se trata de una especie que vive en el Ártico, Islandia , Escocia y Escandinavia y es el pájaro que anida mas al norte de todos los paseriformes ya que viven en lugares donde la temperatura media del mes de junio no supera los 2 ºC.


Aunque el plumaje de cría o de verano en los machos es de un contrastado color blanco-negro , en invierno que es cuando lo podemos ver de forma ocasional en España los machos adquieren un color arenoso en la cabeza y más pardo en los flancos.


Por lo general invernan en zonas litorales abiertas, playas y dunas costeras por lo que su presencia en zonas de interior es mas rara aún.. Solamente podría confundirse con el gorrión alpino por su dibujo y coloración alar pero estos últimos permanecen en las zonas de cría y no descienden a las zonas típicas de invernada del escribano.









 

 
 
En cuanto pare de nevar, esperemos que sea pronto, publicaré una entrada de ciervos en la nieve en muchos casos empanzados de tal manera que ni siquiera pueden desplazarse en busca de alimento.